Las lijadoras y fresadoras se usan principalmente para dar formas en materiales gruesos y también para el acabado y ajuste de los bordes.

La velocidad de la lija debe ser de unos 9 m/s. Si aumenta mucho la velocidad o se presiona demasiado el material, se corre el peligro de quemadura, fusión, deformación, tensiones internas, etc.

Después de haber lijado las planchas sin que queden muescas ni rasguños, se procede al pulido que es el paso donde conseguimos ese efecto parecido al cristal que tan buenos resultados nos da.

El disco pulidor consiste en una serie de láminas de trapo superpuestas. La velocidad  del disco no debe sobrepasar los 18 m/s.

.

La pasta de pulir es necesaria para conseguir brillo y para evitar recalentamientos excesivos.

La cera pulidora que actualmente se suministra en Canarias, proporciona un gran brillo en la pieza y también hace desaparecer pequeños rasguños del cartel. Para el pulido de cantos es muy útil la cinta pulidora, acoplable siempre a la máquina lijadora.

.

Después de haber pulido la pieza, interesa protegerla contra la suciedad y el polvo. Para ello recomendamos la utilización de productos antiestáticos, que se aplican sobre el luminoso y luego se frota ligeramente con un paño suave, hasta conseguir brillo pero sin apretar demasiado a fin de evitar la destrucción de la película protectora adherida a la superficie.

.

Últimamente estamos aplicando a este tipo de rotulos, la iluminación con leds que realzan notablemente la belleza del trabajo.